A veces la vida te da una hostia. No una de esas pequeñas que puedes esquivar o hacer como que no pasó. No. Una de esas que te tira al suelo, que te hace plantearte si seguir o rendirte.
Y ahí es donde se ve de qué pasta estás hecho.
Cuando, como hombres, transitamos una etapa de bajón, bloqueo o frustración, es importante que tengamos en mente la forma masculina de afrontar los desafíos: la acción.
Porque en un mundo donde el imperativo femenino es dominante, los consejos que te van a llegar son todo lo contrario a la toma de acción:
- Que cierres los ojos.
- Que respires hondo.
- Que sientas tus emociones.
Todo eso está muy bien si quieres que nada cambie pero acabar sintiéndote mejor con el hecho de que no tienes los resultados que quieres.
Pero para aquellos que quieren cambiar las cosas de verdad y poner toda la carne en el asador, hay otro camino.
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ToggleRecuperar tu autoestima después de un fracaso: La motivación que nadie te vende
Esto no va de frases bonitas tipo “cree en ti”.
Va de lo que haces cuando todo sale mal.
Cuando pierdes a la chica.
Cuando te bloquean una cuenta.
Cuando te esfuerzas, avanzas… y te vuelves a estrellar.
Porque ahí es donde entra la verdadera motivación:
No esa que sube con los likes.
Sino esa que te agarra por dentro y te dice: “levántate otra vez”.
Muchos fracasan porque creen que una técnica, una frase o un método los va a convertir en otra persona de la noche a la mañana.
Pero convertirse en una mejor versión lleva tiempo. Y, sobre todo, derrotas.
No te sientas un fracasado porque algo no salió como esperabas.
Fracaso es abandonar. Lo otro se llama aprendizaje.
Ante cada derrota, solo hay dos caminos:
- Evadirte: te quejas, te tiras en el sofá, consumes contenido para adultos, comida basura, videojuegos, excusas.
- Reconstruirte: analizas qué pasó, aprendes, te levantas y lo vuelves a intentar.
No hay más. El que no elige reconstruirse, elige perder.
Y eso, compañero, es una decisión.
Mi propia historia es la de un golpe tras otro.
Pero aquí estoy.
Y si yo puedo reconstruirme desde cero, tú también puedes.
Así que si estás pasando por una mala racha, si sientes que todo se tuerce, si estás perdiendo el ánimo…
Recuerda esto: O te levantas o te mueres. No hay punto intermedio.
Y tú, si estás aquí, sabes muy bien cuál de las dos vas a elegir.
Recuperarse después de un fracaso sentimental o amoroso con una mujer.
En las relaciones con las mujeres, como en cualquier otro ámbito de la vida, mejorar no implica que los problemas dejan de existir. Mejorar implica tener mejores problemas.
Al principio, cuesta abrir. Luego cuesta generar atracción. Luego cuesta escalar a algo más. Luego cuesta mantener el interés por WhatsApp o Instagram.
Luego cuesta tener relaciones de forma satisfactoria. Luego cuesta mantener a esa chica de forma recurrente. Luego cuesta mantener una relación. Luego cuesta hacer que la relación funcione sin perder tu marco.
Cada fase tiene sus propias batallas. Sus propios problemas.
No busques una vida sin problemas. No existe. Busca una vida con, cada vez, mejores problemas.
Por eso existe este proyecto.
Porque nadie te habla de lo que viene “después de”. Después de conseguir ese número, esa cita o esa relación.
Nadie te explica cómo gestionar lo que ocurre una vez que ya tienes esa relación. Y justo ahí es donde más fallan los hombres.
Afrontar un fracaso: La historia de este proyecto
Cuando grabé este episodio justo hacía un mes desde que me cerraron mi primera cuenta de instagram.
En aquel momento supuso encajar un buen golpe. Especialmente cuando sentía que el proyecto cogía un poco de cuerpo.
Sin embargo, usé esa experiencia para volver al ruedo más fuerte.
A día de hoy que escribo estas líneas más de 5 años después, no puedo estar más contento de haber encajado esa experiencia así.
En aquel entonces:
- Abrí una nueva cuenta de Instagram.
- Compré la licencia de una nueva música para el podcast.
- Actualicé la portada del podcast.
- Mejoré la estructura de la web.
Todo esto lo hice porque creía en este proyecto. Porque no hay inversión más rentable que apostar por lo que te apasiona y ayuda a otros hombres a avanzar.
Ahora aquellos cambios están a años luz de en lo que se ha convertido este proyecto.
El Dani de aquella época habría alucinado con la situación actual. Pero ese ingrediente de toma de acción a la hora de afrontar un desafío es lo que me trajo hasta aquí.
Como dije en aquel episodio hace más de 5 años:
Esto no para. Esto solo acaba de empezar.
- En este episodio también hablaba de otras novedades del proyecto como mi método para ligar por Tinder y el resto de apps de citas.
Un método que me permitió conseguir más de 200 matches, 60 números de teléfono y un chorro de citas con chicas que me gustaban.
Hoy día el método está perfeccionado y mejorado por los más de 600 alumnos que han pasado por el curso de Tinder Revolution.