Seguro que has oído más de una vez frases que vienen a decir que las mujeres son misteriosas, que no es fácil descifrarlas, que es imposible saber qué prefieren las mujeres de los hombres…
También habrás leído artículos o recibido consejos que te dicen que tienes que ser el compañero ideal, hacerlas reír, mostrarte sensible, escucharla…
En realidad, ninguno de esos argumentos es cierto pero son ideas que se han extendido en forma de excusas por parte de hombres que quizá no se han parado a tratar de entender realmente qué busca una mujer en un hombre.
En este artículo te voy a dar algunas claves para que empieces a ver toda esta realidad con otros ojos.
Índice
ToggleEntendiendo la estrategia reproductiva femenina
Antes de hablarte de los cuatro aspectos básicos que debes trabajar para atraer a una mujer, tienes que entender cómo funciona su estrategia reproductiva, es decir, la tendencia biológica que persiste en las mujeres y que determina gran parte de las dinámicas intersexuales entre hombres y mujeres.
Esta estrategia recibe el nombre de hipergamia y se resume en los dos objetivos principales (a nivel biológico y evolutivo) que tiene una mujer cuando tiene que elegir a un compañero sentimental:
- Reproducción con la mejor opción genética posible el que, coloquialmente, llamamos «hombre alfa» u «hombre de alto valor».
- Consecución de asistencia y protección a largo plazo el que, coloquialmente, llamamos «hombre beta» u «hombre de escaso valor».
Es decir, el típico «chico malo» (de cara a las relaciones sexuales) y la seguridad y protección del «chico bueno» (de cara al largo plazo).
Sin embargo estas características, en la práctica, no tienen porqué encontrarse en el mismo hombre. Y de esta dicotomía es de donde se originan todos esos comportamientos de las mujeres que, a priori, parecen tan inexplicables.
Para tanto, si lo que quieres es atraer a una mujer tienes que pertenecer al primer grupo, y proyectar esos atributos más propios del «chico malo».
Y para serlo, debes subcomunicar que eres un hombre de alto valor y dejar que ella lo perciba para que empiece a aumentar su nivel de atracción por ti.
En los siguientes apartados te explico en qué 4 pilares tienes que focalizarte para proyectarte como un hombre de alto valor para atraer al sexo opuesto.
¿Cuál es tu Valor de Mercado Sexual (VMS)?
Tienes que imaginar que los hombres y las mujeres somos «productos» en una especie de mercado del amor y, como tales, tenemos ciertas características que nos hacen más “comprables” y deseables que otros.
Quizá estás pensando que en las relaciones de pareja las mujeres solo quieren a “tíos cachas” o que lo que buscan es un hombre con dinero que les pague cosas.
Sin embargo la realidad no es así.
¿A cuántos chicos conoces que, sin ser millonarios o tener un físico increíble, tienen muy buenos resultados con las mujeres? Muchos de estos hombres tienen más resultados con chicas que, incluso, aquellos que son más guapos/altos/ricos que ellos.
La explicación es que existen una serie de características que puedes modificar y potenciar para proyectarte como ese hombre de alto valor del que te hablaba antes y que alentará la atracción sexual por parte de las mujeres.
Estas características es la suma de los atributos que las mujeres buscan en un hombre biológica y evolutivamente, según su estrategia reproductiva, y podríamos resumirlos en 4 bloques:
- Habilidades sociales
- Estatus
- Dinero
- Apariencia física
En ese orden, según mi experiencia, está lo que le gusta más a una mujer de un hombre y, por tanto, lo que debes potenciar.
Como ves, en primer lugar se encuentran las habilidades sociales, que son también las más sencillas de comprender y entrenar, por lo que puedes empezar desde hoy mismo a realizar los ajustes necesarios en tu «juego» para empezar a generar más atracción en las mujeres y amplificar tus resultados.
Dicho esto, vamos a ver cada uno de estos aspectos con más detalle.
Qué busca una mujer en un hombre: las claves
Empecemos.
Grábate a fuego todo lo que te voy a contar a partir de ahora porque cuando lo empieces a aplicar vas a notar un antes y un después en tu relación con las mujeres y en tus juegos de seducción.
Ten en cuenta que algunos de estos factores, por lo general, requieren un tiempo para desarrollarse y, por tanto, con el trabajo duro necesario suelen ser alcanzados cuando un hombre está en torno a los 30 años de edad.
Esto es lo que hace que tu VMS o Valor de Mercado Sexual siga un ritmo distinto al de las mujeres, estando en su punto más álgido en torno a los 30 años de edad (si se ha trabajado correctamente) mientras que el punto máximo de las mujeres se encuentra en torno a los 24 años de edad.
¿Por qué?
Porque lo que los hombres (a nivel biológico y evolutivo) valoramos en las mujeres es diferente a lo que las mujeres valoran en nosotros a ese mismo nivel.
Mientras que las mujeres prefieren a hombres que tienen desarrollados esos 4 aspectos (tanto a corto plazo como a largo plazo), los hombres valoramos a las mujeres en este «mercado del amor» mayoritariamente por su físico.
Por este motivo, las mujeres jóvenes (entre 22 y 24 años) son las que disfrutan de una mayor atención masculina al estar en el punto de su vida de mayor atractivo sexual y, por su parte, los hombres que se han trabajado su valor disfrutarán de una atención análoga un poco más adelante.
(Aunque esto no quiera decir que antes no puedan disfrutar de atención femenina o que las mujeres después de esa edad estén «fuera del mercado», hablamos de puntos máximos aquí).
Por tanto, cuando alcances la comprensión de estos conceptos tendrás el control de la seducción y podrás hackear la hipergamia femenina.
Habilidades sociales
Este es el punto en el que más me voy a extender porque se trata, ni más ni menos, de contar y proyectar los rasgos de personalidad necesarios para generar atracción y ganar el «juego de la seducción».
Como te decía, aquí tienes que proyectar que eres un hombre de alto valor y como tal, hay varias cosas que debes tener en cuenta.
La primera es que las mujeres se sienten atraídas por el “chico malo” de forma inevitable. Cuando hablo del “chico malo” no me refiero a ser un cafre sino a ser pícaro, a jugar con ella, a exhibir tu sentido del humor, al flirteo en el más amplio de sus significados.
El chico malo no está siempre pendiente de ella ni se queda en casa esperando a que ella le reclame para salir. Tiene otras prioridades.
Y es lo que tampoco debes hacer tú. No estés siempre pensando en ella ni atento a sus movimientos: sé independiente, cuídate, sal con tus amigos, haz planes…
Esto hará que ella te perciba con mayor valor y la hace consciente de que va a tener que poner de su parte e invertir tiempo y atención en atraerte. Te convertirás en su desafío personal: conseguir ese premio que eres tú.
Y eso es justamente lo que engancha a una mujer de un hombre: no tenerlo siempre encima de ella y a su disposición.
Y al mismo tiempo este tipo de actitud hará que generes más confianza y seguridad en ti mismo lo que, de forma indudable, vas a proyectar haciéndote más atractivo tanto a ojos de esa chica como también de cara a otras mujeres.
Estatus o poder social
Esto es algo que atrae mucho a las mujeres pero que no siempre se puede conseguir, al menos no con facilidad.
Las mujeres se sienten atraídas por los hombres que tienen poder e influencia: el jefe en cualquier entorno, un empresario, un famoso… En definitiva un hombre que infunda respeto en los demás y tenga influencia en la situación ya que esto muestra integridad moral y control.
Por supuesto no quiero decir que tengas que convertirte en emprendedor y poner en marcha un negocio para ligar.
Si tienes algún tipo de poder social estarás añadiendo puntos a tu Valor de Mercado Sexual.
Dinero
El siguiente factor es el dinero, la estabilidad financiera que le dice a una mujer que en ese hombre puede encontrar protección, asistencia y estabilidad a largo plazo si la necesita.
¿Tiene sentido esto en una actualidad en la que la mujer trabaja, dispone de su propio dinero y no necesita a nadie que la mantengan?
Sí, porque nuestra biología (y la estrategia reproductiva femenina no es más que biología) sigue siendo la misma que hace miles de años aunque nuestro entorno haya cambiado.
Ten en cuenta que la «selección natural» (el motor de la evolución) avanza a un ritmo mucho más lento que el desarrollo tecnológico y social y, por tanto, las mujeres siguen sintiendo atracción por un hombre con dinero y que es fuerte, estable e independiente económicamente hablando ya que sus mecanismos de atracción no han cambiado.
Apariencia física
Quizá te extrañe que ponga el físico en el último lugar ya que siempre se da por hecho que es lo más importante, pero te aseguro que, a la hora de la verdad, no es una de las primeras cosas que mira una mujer en un hombre.
Dan mucha más importancia a los factores que ya te he comentado más arriba que a los atributos físicos, como indican algunos estudios sobre el tema.
En cuanto al físico, hay cosas que no vas a poder cambiar como si eres más alto o más bajo, más guapo o más feo, pero sí puedes empezar a trabajar tu musculatura, por ejemplo, para mejorar tu forma física.
Además, también influye tu forma de vestir. La ropa que lleves estará mandando mensajes a tu alrededor por lo que prueba estilos «casuales» y modernos que te ayuden a atraer a las mujeres que te gustan.
Lo mismo ocurre con el cuidado personal: un buen corte de pelo, llevar la barba arreglada (en caso de que la tengas), etc.
Se trata de invertir tiempo y esfuerzo en ti mismo, no tanto para agradar a las mujeres sino también para sentirte mejor contigo mismo.
Al verte mejor frente al espejo y optimizar tus características físicas, te sentirás más seguro, vas a confiar más en ti mismo y lo vas a transmitir día a día a los que te rodean.
De nuevo, insisto, estarás proyectando que eres un hombre admirado por otros hombres y deseado por las mujeres es decir: un hombre de alto valor.