Las relaciones a distancia son un tema que suscita numerosas preguntas y emociones.

En este artículo, voy a explorar a fondo este tema en dos partes clave. En primer lugar, analizaré las implicaciones de estar en una relación a distancia y profundizaré en las motivaciones que llevan a las personas a aceptar este desafío. 

En la segunda parte, te contaré cuáles son, en mi opinión, las circunstancias en las que podría ser razonable mantener una relación a distancia. 

Estas reflexiones se basan en experiencias personales y de cientos de alumnos y biología evolutiva, y tienen como objetivo proporcionarte una visión realista de un tema que afecta a muchas parejas en la actualidad en cuanto a la distancia física.

Implicaciones de una relación a distancia

Para empezar, quiero decirte cuál es la realidad que hay tras una relación a distancia:

Las relaciones a distancia no son relaciones. Es como tener un amigo invisible.

Lo primero es que no considero que sean relaciones auténticas.

¿Por qué?

Porque se basan tan solo en mantener el contacto mediante el intercambio de mensajes de texto, de voz o de video con la otra persona. Y eso lleva a que hablar con tu pareja se haga siempre a través del móvil o del ordenador. No hay posibilidad de compartir nada más que ese «espacio virtual».

No hay nada más (en especial cuando hablamos de miles de kilómetros de distancia) que ayude a mantener la pasión con la separación física por mucha comunicación que haya.

Además, una relación a distancia te exige mantener la lealtad hacia alguien a quien ni siquiera ves en persona. Esto lleva a una idealización tanto de la propia relación en sí como de la chica. Y esto no es realista ni es una forma de cómo sobrellevar una relación a distancia.

No existe una historia de amor permanente que aguante una situación así en la que no hay contacto real.

Por último, una relación a distancia conlleva ignorar lo que te dicen las personas que tienes a tu alrededor y que ven la situación desde fuera y con una mayor objetividad a la hora de darte consejos y que, muy probablemente, te están diciendo que no es una buena idea.

Dicho esto, vamos a ver cuáles son las implicaciones motivaciones de mantener una relación a distancia.

Motivaciones detrás de una relación a distancia

Aquí tengo que destapar una verdad que quizá, si estás en una relación a distancia o te estás planteando aceptar una situación así, no te va a gustar.

Cuando un hombre acepta mantener una relación a larga distancia es porque, en realidad, prefiere arrepentirse si sale mal que negarse a ello y tener que buscar otras opciones, con la sombra del rechazo planeando.

Cuando un hombre acepta mantener una relación a larga distancia es porque, en realidad, prefiere quedarse con la idea de tener «algo seguro» (aunque sólo sea su percepción) que negarse a aceptar esas condiciones y tener que salir a buscar otras opciones con otras chicas (con el potencial rechazo que puede sufrir).

Es decir, las relaciones a distancia se aceptan porque se está huyendo del rechazo. 

El rechazo de tener que lidiar con empezar de cero con otras chicas que potencialmente pueden no estar interesadas en él y el hecho de que tenga que pasar por ese periodo hasta encontrar a alguien.

Y todo esto implica lo que te cuento en el siguiente punto.

La mentalidad de escasez y la falta de opciones

Un hombre que mantiene una relación de pareja a distancia está transmitiendo desesperación, mentalidad de escasez y falta de opciones.

Es decir, se trata de una persona que se quiere emparejar a toda costa y como sea, que no aspira a conseguir algo mejor y que probablemente no tiene otras opciones.

Porque… ¿Crees que los hombres que tienen una relación a distancia habrían aceptado la situación si hubieran cerca a otras mujeres atractivas que muestran interés?

Por eso no se trata de cómo mantener una relación a distancia por WhatsApp sino de lo que significa para ti como hombre estar en esa situación en la que no te puedes plantear conocer gente pero tampoco tienes una relación normal.

La «monitis» en una relación a distancia

La «monitis» es un concepto de seducción que puede tener un gran impacto en una relación a distancia. 

Consiste en que hay hombres que llegan a idealizar tanto a su pareja que la suben en un pedestal, llegando a un estado de dependencia emocional tal que hace que acepten mantener una relación a distancia o cualquier otro tipo de condición, sin pensar en ellos sino anteponiendo siempre las necesidades de la otra persona a las suyas.

En estas circunstancias, el hombre sacrifica meses o años de su vida alimentando una relación a distancia en base a la idealización de su “alma gemela” y de valores como la honestidad y la fidelidad, cosa que se rompe cuando la relación termina, teniendo un gran impacto en el crecimiento personal.

Es decir:

Todos esos meses que inviertes en «luchar» por mantener una relación a distancia porque crees que has encontrado a tu «media naranja» para, poco después, descubrir (generalmente por las malas) que eso no iba a ningún lugar y que, por más que hicieras, la otra persona no ponía de su parte para hacerlo funcionar, es tiempo que podrías haber dedicado a tu desarrollo personal.

Cuándo considerar una relación a distancia

A pesar de todo, existen dos supuestos bajo los que yo aceptaría una relación a distancia.

Frecuencia de encuentros en persona

Esto es básico. Como te decía al principio, lo peor de las relaciones a distancia es que, en realidad, se trata de relaciones a través de mensaje o mayoritariamente virtuales.

Si la relación a distancia favorece que pueda haber una frecuencia de visitas en persona se puede valorar el mantener y fortalecer la relación con la chica así.

Si la relación a distancia en tu caso es tal que permite que haya una frecuencia relativamente alta de encuentros en persona, se podría valorar el mantener y fortalecer la relación con la chica bajo estas condiciones.

Temporalidad de la separación

La duración prevista de la separación es un factor crítico en la viabilidad de una relación a distancia.

Si la distancia en tu relación va a ser algo temporal, permanente o indefinido será un factor crítico a lo hora de valorar la viabilidad de una relación a distancia.

Es decir, se puede mantener una relación a distancia con éxito si se trata de algo temporal, de una circunstancia concreta que no va a durar siempre.

Por ejemplo, si ella o tú tenéis que ir a vivir a otra ciudad por estudios o trabajo durante dos o tres meses. Y siempre y cuando exista una frecuencia relativamente alta de encuentros en persona que podáis hacer.

Fuera de estos dos puntos yo no me plantearía mantener una relación a distancia ya que siempre, cuando es ella la que se va a otro sitio, acaba conociendo a alguien y prestando cada vez menos atención a la relación conforme aumenta su desapego emocional.

De hecho la pregunta que tienes que hacerte es: ¿Qué es lo que motivó su decisión de irse en primer lugar? Es decir cuando ella toma la decisión de hacer X que implica poner distancia a vuestra relación, la realidad es que está anteponiendo ese X a la relación.

Y ojo, esto también puede pasarle al hombre, pero en cualquier caso el resultado es el mismo: la relación se termina.

Las estadísticas indican que suele ser la chica la que rompe la relación en estas circunstancias y se debe a que el hombre que acepta una relación a distancia transmite tres cosas:

• Desesperación o necesidad al «estar dispuesto a todo» y aceptar condiciones que, probablemente, no son las que quiere.
• Mentalidad de escasez, ya que, al entrar en una relación a distancia, directa o indirectamente transmite que no se ve con capacidad de conseguir algo mejor.
• Falta de confianza y asertividad al no establecer cuáles son sus necesidades en una relación y poner límites de lo que está dispuesto a aceptar y lo que no.

Cuando la mujer lo detecta te percibe así empieza a sentir cada vez menos atracción, respeto y deseo por ese hombre, lo lleva a la ruptura. El amor de tu pareja se puede desvanecer más rápido de lo que crees.

Por eso, en mi opinión, no puede funcionar una relación a distancia.

Además, por otro lado, el resto de mujeres, cuando saben que un hombre mantiene una relación a distancia, interpretarán de la misma manera tu decisión y te percibirán como alguien sin opciones interpretan que no tiene otras opciones y, por lo tanto, no lo tienen en consideración.

Por ello, una relación a distancia nunca es recomendable y jamás te va a favorecer en nada, por lo que no soy partidario de esta forma de estar con una chica.

Si alguna vez te ves en la situación de tener que aceptar esta situación, valora con la mente fría si de verdad es lo que te interesa.

Hay hombres que alteran toda su vida por una relación a distancia (trabajo, estudios, lugar de residencia…) y luego, cuando no sale bien, se dan cuenta del error que han cometido.

Nunca modifiques toda tu vida solo por una mujer, sé que suena polémico, pero las mujeres van y vienen y no te puedes jugar tu situación laboral, dejar de disfrutar de tus hobbies o cambiar toda tu vida por completo por algo que va a terminar mal.

Y digo «va a terminar mal» porque el hecho de que estés dispuesto a hacer esos cambios y aceptar esas condiciones ya indica, de base, la mentalidad y la actitud con la que partes en esa relación: eres tú el que entra en su marco y en su realidad y no al revés, y eso siempre lleva consigo una pérdida de interés y atracción por parte de la chica que lo percibe.

Así que, la próxima vez que te preguntes cómo tener una relación a distancia plantéate mejor si merece la pena aceptar esta situación.