La mayoría de hombres no fallan por besar demasiado pronto, sino por no besar nunca.

Esperan una señal perfecta o un “momento mágico” que nunca llega… y cuando se dan cuenta, la tensión sexual ya está muerta.

Y claro, como eso les frustra, terminan buscando soluciones en la seducción clásica, donde les dicen que deben ser más “sexuales y directos”.

¿El resultado? En la siguiente cita se lanzan demasiado pronto o sueltan alguna rutina enlatada que los hace parecer nerviosos o forzados.

Y así pasan de un extremo al otro: de no hacer nada… a hacer el ridículo.


Saber cuándo besar a una chica no es cuestión de suerte ni de intuición sobrenatural.

Es cuestión de leer el lenguaje corporal, calibrar su nivel de interés y entender la biología detrás del deseo femenino.

Si aprendes a hacerlo bien, no solo sabrás cuándo besarla, sino también cuándo no hacerlo.

Porque besar en el momento equivocado puede matar la atracción más rápido que cualquier error de conversación.Así que…

¿Cómo sabes si debes besar a una chica?

Tienes que dejar de pensar en un beso como una acción aislada.

El beso es una respuesta natural al nivel de tensión sexual acumulada entre los dos.

El problema es que la mayoría de hombres intentan “forzar” el beso por miedo a perder la oportunidad.

Ven el “momento del beso” como un momento separado del resto de la interacción.

Y cuando haces eso, solo pueden pasar dos cosas:

  • O bien no generas atracción durante la cita y, en el momento del beso, intentas hacer todo lo que no hiciste antes, de golpe.
  • O bien estabas relajado, fluido y natural… hasta que llega “el momento” y te transformas en otro tipo: tenso, inseguro y raro.

La realidad es que el beso debe sentirse inevitable y ser una consecuencia natural de lo que has estado construyendo previamente.

Y eso solo ocurre cuando se cumplen dos condiciones:

  1. Ella está emocionalmente abierta. Es decir, se siente cómoda, relajada y conectada contigo.
  2. Hay tensión sexual no resuelta. Es decir, siente tu presencia masculina, siente atracción y desea que ocurra algo más.

Por tanto:Tu trabajo no es buscar “permiso” para besarla, sino crear el ambiente para que el beso sea la consecuencia natural (e inevitable) del momento.

Señales que indican que está lista para el beso

No existen fórmulas mágicas, pero sí patrones o señales claras que delatan cuándo una mujer puede estar receptiva al beso. Concretamente busca estas 5 señales para besar:

1. Contacto visual prolongado

Cuando una mujer mantiene el contacto visual más de lo normal y no aparta la mirada rápido, está abriendo la puerta.El contacto visual sostenido es una forma inconsciente de decir: “me siento cómoda contigo y no tengo miedo de la cercanía”.

2. Sonrisa genuina y mirada suave

No hablamos de una sonrisa educada o social, sino de esa sonrisa lenta y relajada. 

(Esta es la famosa expresión que suele ir acompañada de pupilas dilatadas).Cuando el rostro se suaviza y hay un pequeño brillo en los ojos, es una señal de apertura emocional y deseo.

3. Nerviosismo positivo

Cuando una mujer empieza a jugar con el pelo, tocar su collar o su vaso mientras te mira o sonríe nerviosa, no es incomodidad:

Es excitación contenida. Es tensión acumulada.Ese pequeño descontrol corporal es un reflejo de su sistema nervioso anticipando algo.

4. Acercamiento físico voluntario o inconsciente

Si reduce la distancia, se inclina hacia ti cuando hablas o permite el contacto físico casual (tocar el brazo, la pierna, el hombro…), es una señal clara.Las mujeres no permiten esa cercanía con un hombre que no les atrae o por el que sienten rechazo.

5. Pausas y silencios con tensión

Si llega un momento en el que la conversación se detiene, las miradas se cruzan y se mantienen y sientes esa tensión leve en el aire…

Ese es el preludio del beso. Es ahí el momento correcto, lánzate.Muchas veces la atracción necesita un pequeño silencio para convertirse en acción.

El momento adecuado lo es todo

Las cinco señales que te acabo de comentar podrías pensar que son obvias.

Simplemente, ten en cuenta que a veces pueden ser más indicios sutiles que algo demasiado llamativo.

Porque claro, si la chica ya está en ese plan, es evidente que puedo lanzarme.

El problema es que muchos hombres esperan que esas señales aparezcan por azar, sin entender que su trabajo durante toda la cita es provocarlas.

No se trata de “esperar a que ocurra”, sino de crear el ambiente que despierte el deseo.

Ahí es donde te darás cuenta de que el momento del primer beso no depende de si llevas 1 hora o 10 horas con ella, sino del nivel de tensión emocional que has construido.

Si eres un hombre que sabes cómo generar tensión y que se siente cómodo con esa tensión, no necesitarás decir nada. El beso parecerá que llega solo.

Y, probablemente, tu problema no esté ahí, sino a la hora de mantener esa relación en el tiempo sin perder tu centro ni engancharte emocionalmente.

Pero si no sabes generar tensión o, cuando se genera, no te sientes cómodo con ella… nada de lo que digas servirá.

Y aprenderte la frase del coach de turno en el que le dices:

Tengo unas ganas terribles de besarte ahora mismo. Tienes 5 segundos para irte o no tendré más remedio que hacerlo.

Simplemente te hará quedar como un friki.

Porque, pensémoslo por un momento:

Eres la chica.

Estás en una cita o hablando con un tío que acabas de conocer.

Durante la cita no te está despertando nada. Sí, es un tipo agradable, es simpático y hasta un poco gracioso. Vamos, te parece un hombre muy mono.

Pero… sin más.

Y, de repente, te suelta mirándote a los ojos lo de que tiene unas ganas terribles de besarte y que en 5 segundos no va a poder controlarse.

¿En serio no pensarías que está desesperado o que tu belleza es tal que, simplemente hablando con un hombre, puedes hacerlo perder el control?

Y luego decimos que si las mujeres están muy subiditas

Sí, pero por culpa de la seducción clásica y de los simps.

Aclarado esto, veamos los contextos donde el beso ocurre de forma natural y fluida.

Final de una cita con buena conexión

El final de una cita es el momento más común y simbólico. También es el más cliché.

Si ha habido conexión, risas, contacto visual y físico y cercanía, puede ser buena idea resolver esa tensión al final.

Espera a que estéis parados o en un lugar cómodo donde tampoco haya demasiada gente. Acércate, mantén su mirada un segundo más de lo normal y, si ella sigue mirándote, adelante.

Ese segundo de pausa antes de besarla vale más que mil palabras.Y si lo haces bien, no sentirás rechazo, sentirás reciprocidad.

Escenarios privados o sin interrupciones

Como te dije antes:

No beses en medio de un grupo, ni en un sitio donde os sintáis observados.

El beso no debe convertirse en un espectáculo.

Debe sentirse como un momento íntimo, aunque estéis rodeados de gente.

Por tanto, busca espacios tranquilos o un ambiente íntimo que se preste a ello: un lugar apartado en el bar, una caminata, la puerta antes de despedirse.

Las mujeres necesitan seguridad emocional para dejarse llevar, y eso solo ocurre cuando sienten intimidad sin juicio.Aunque, obviamente, todo depende del contexto. No es lo mismo una cita a las 8:00 pm de la tarde que una discoteca a las 5:00 am.

Después de un momento emocional compartido

Otro buen momento para besar a una chica suele ser después de que haya ocurrido algo con alta carga emocional.

Por ejemplo:

Si durante la cita hubo un instante donde ella se abrió, se rió a carcajadas o te miró en silencio con complicidad, ese es el punto de inflexión.

Piensa que el beso no surge del “plan”, sino de la conexión emocional momentánea y de la atracción que se genera.

Además, los momentos de vulnerabilidad o intensidad emocional —una historia personal, una risa incontrolable, una mirada sin palabras— generan reciprocidad emocional.

Y ahí, el beso no solo tiene sentido, sino que es inevitable.

(Por cierto, hablo de momentos de vulnerabilidad o intensidad emocional de ELLA no tuyos.

Tu vulnerabilidad, especialmente en una primera cita, te hará menos atractivo ante sus ojos por una pura cuestión biológica).

Dicho esto, aún nos falta responder a una gran duda existencial que muchos hombres sienten después de besarse con una chica:

¿Cómo puedo saber si le gustó un beso a una chica?

Saber si le gustó es tan fácil como dejar de pensar, observar y empezar a interpretar señales románticas que siempre suelen ocurrir después de un beso.

Porque cuando un beso le gusta a una mujer, siempre hay una respuesta positiva y su cuerpo y su lenguaje no verbal lo dice todo. Notarás que:

  • Se acerca más en lugar de alejarse y busca como cogerte del brazo o abrazarte.
  • Su respiración se acelera y la notas como más exaltada (en el buen sentido). Como si estuviera muy contenta de que haya ocurrido.
  • Te sigue el ritmo o lo intensifica.
  • Te mira a los ojos después del beso con una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en los ojos que solo puede significar una cosa: está encantada.

También puede que notes otras señales a nivel verbal como que, de repente, ella tiene una forma de hablarte como más dulce. Como si tuviera una comunicación afectiva contigo en mayor medida que antes del beso.

Si en cambio se aparta rápido, notas que cambia de tema o evita el contacto visual, probablemente la atracción aún no era suficiente o la tensión se forzó más de la cuenta.

Piensa que debes tener algo de respeto al besar a una chica. Me refiero a no lanzarse como un mono en celo que lleva 5 años sin tocar a una mujer.

Porque muchas veces has generado tensión, hay atracción y ella quiere que la beses pero la experiencia es traumática para ella.

En este punto es muy importante que no dramatices ni busques validación.

Simplemente vuelve a tu centro, mantén tu marco y analiza el comportamiento femenino para actuar en consecuencia.

Recuerda que el deseo no se ruega ni se negocia, se despierta.

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