La masculinidad ha sido objeto de debate y controversia en tiempos recientes. Al abordar el tema, es esencial comprender lo que realmente significa ser un «hombre alfa» y cómo puedes convertirte en uno.
Además, dejando de un lado el hecho de que el término «alfa» aquí hace referencia a ese famoso estudio con los lobos, en este artículo nos vamos a centrar en lo importante: la imagen de masculinidad tradicional asociada a este concepto, el ataque continuo al que está sometida y cómo personificarlo en tu vida.
¿Qué es un Hombre Alfa?
Últimamente, cuando se piensa en un «hombre alfa» o un «macho alfa», se nos ha vendido la idea caricaturizada del mismo como un hombre cavernícola, bruto y egocéntrico que no atiende a razones y no es capaz de pensar más allá de sí mismo.
Sin embargo, esto no es la realidad.
Esto es simplemente parte del adoctrinamiento social que vivimos (y que llevamos viviendo las últimas generaciones) donde se nos trata de difuminar y eliminar el concepto de «masculinidad» y cualquier referente masculino que los hombres podamos tener como referencia.
Hace años, cuando pensabas en un hombre masculino se te venían a la mente referentes e, incluso, superhéroes en los que se veían definidos unos rasgos masculinos muy marcados: James Bond, Rambo, Arnold Schwarzenegger, Superman…
Hoy día no sólo no hay referentes con rasgos masculinos marcados sino que, cualquier cosa que se acerque a ese concepto, está catalogado como «masculinidad tóxica»:
Nuestros superhéroes han dejado de ser masculinos y ahora son bufones y patosos o incluso, a veces, ni siquiera son hombres los que toman este rol de masculinidad tradicional, sino mujeres.
No hay más que ver las últimas películas de Marvel.
Piénsalo:
Compara el superhéroe de Ant-Man donde se ve a un «superhéroe» patoso que se acerca más al papel de un cómico y que necesita el rol de una mujer (la avispa) para que lo guíe porque, de lo contrario, acabará metiendo la pata o metiéndose en un lío, con otras películas de superhéroes de hace años donde claramente el rol del hombre era muy diferente.
Como decía antes, esto forma parte de ese adoctrinamiento social que nos ha llevado a tener generaciones de jóvenes «perdidos» que no saben qué es ser un hombre o qué se espera de ellos como hombres.
De hecho, muchos de ellos tienen menos características masculinas que muchas de las mujeres de hoy día.
Esto, unido a otros cambios sociales, está provocando que las tornas cambien y cada vez más hombres se estén afeminando y más mujeres masculinizando.
¿El resultado?
Estamos creando una sociedad de hombres frustrados y perdidos que no entienden por qué no son respetados por otros hombres ni deseados por las mujeres y, por otro lado, mujeres descontentas e insatisfechas que no son capaces de encontrar un rol masculino tradicional en el que confiar.
Y por este motivo, cualquier definición de «hombre masculino» o alfa es automáticamente caricaturizada, ridiculizada y cancelada como retrógrada volviendo a alimentar el mismo ciclo de la erradicación de todo atisbo de masculinidad tradicional.
De hecho, desde la propia APA (American Psychological Association) ya se enumeraron las características de lo que ellos llaman «masculinidad tóxica» como rasgos negativos a tener en cuenta en muchos chicos.
Muchas de estas características de las que etiquetaron como negativas eran: la competitividad, la agresividad o el estoicismo (entre otras muchas).
¿La realidad?
No existe eso de masculinidad «tóxica».
La sociedad actual etiqueta como «tóxica» a la masculinidad SOLO cuando es conveniente y en determinadas ocasiones al tiempo que «atacan» a los hombres por no ser lo «suficientemente hombres» en otras ocasiones. Nuevamente, cuando es conveniente.
Por ejemplo:
Lo que lleva a un hombre bombero que entra a una casa en llamas a salvar a un niño son precisamente las mismas características que se etiquetan como «tóxicas» solo que en un entorno donde «es conveniente».
¿Dirías que eso es «masculinidad tóxica?
Definición real de un Hombre Alfa
Para mí, un «hombre alfa» no es más que un hombre que trabaja en su excelencia y en su mejor versión cada día, que es una persona íntegra y congruente consigo mismo y que disfruta de cierto éxito (debido a su trabajo duro y disciplina) en todos los ámbitos de su vida.
Es decir, al hablar de un “hombre alfa” nadie se imagina a un tipo en baja forma física, con problemas de dinero o que no atraiga a las mujeres.
10 pasos para convertirte en un Hombre Alfa
Una vez aclarado el concepto de “hombre alfa” voy a decirle cuáles son las características que debes tener para convertirte en uno.
1. Apúntate a un gimnasio y entrena duro.
Lo primero que tienes que hacer es apuntarte a un gimnasio y, si ya lo estás, entrena a un x2 de intensidad de lo que normalmente sueles hacer.
Es algo innegociable, todo hombre debería entrenar en un gimnasio.
La cantidad de beneficios (tanto físicos como mentales) y sinergias que vas a desarrollar con este hábito son innumerables.
Y, por supuesto, come sano y cuida tu alimentación. Y de beber: agua.
2. Elimina el alcohol, las drogas y otras sustancias que uses para evadir tu realidad actual
El consumo de alcohol, drogas y otras sustancias sólo son formas de reforzar una mentalidad victimista y evitar la toma de responsabilidades de tu propia vida.
Y recuerda que, cuando tienes responsabilidad, también tienes poder.
Cuando renuncies a ello, serás capaz de afrontar tus problemas de cara y empezar a ponerles solución en lugar de evadirlos y señalar hacia afuera como el origen de tu situación actual.
Recuerda que cuando no eres responsable de tu vida, estás perdiendo control y poder también sobre la misma.
3. Deja la pornografía, videojuegos y limita tu tiempo en redes sociales.
Todo este tipo de acciones o contenidos solo son formas de «sedación» modernas que te alejan de esa «naturaleza masculina» que, como hombre, todos tenemos dentro y te distraen de tus objetivos.
Por lo tanto, mi consejo es que te alejes de ellas lo más posible.
4. Haz lo que dices que vas a hacer, alinea tus acciones e intenciones.
Esta es la única forma de desarrollar congruencia y disciplina contigo mismo.
Cada vez que digas de hacer algo o que pienses en hacer algo, hazlo.
Alinea tu intención con tu acción.
Eso es ser íntegro y congruente y eso te llevará a tener un mayor control de tus impulsos y, a día de hoy, si controlas tus impulsos controlas tu vida.
Como ves, se trata de tener el control en todo momento y no dejar nada al azar ni a terceras personas.
5. Elige el contenido para tu «dieta mental»
Sustituye lecturas, música y contenidos que te machacan con las mismas creencias limitantes sobre las mujeres, el dinero o la salud continuamente por contenidos que te empoderen y amplíen tus horizontes más allá de tu realidad.
De igual forma que cuidas tu dieta «física» debes cuidar tu «dieta mental».
6. Deja de ver las noticia
No te cuento ningún secreto si te digo que las noticias siempre son malas por lo que no te van a aportar nada positivo.
Además, lo único que pretenden las noticias es adoctrinar, manipular y meter miedo.
7. Desarrolla tus habilidades sociales
Sé sociable, relaciónate con la gente, deja a un lado la timidez o los prejuicios.
No debes mostrar vergüenza ni desconfianza ni nada que te haga ver débil o en un segundo plano.
8. Comprende la naturaleza y la psicología femenina
Por supuesto, interactúa con chicas cada día para comprender cómo funcionan de verdad las relaciones entre hombres y mujeres.
Además, te ayudará a entender al sexo femenino y, por lo tanto, a moverte con más soltura en el “mercado de amor” y a tomar mejores decisiones.
Piensa que la mayoría de los hombres no se preocupan por entender de verdad a las mujeres, lo que les lleva al final a sentirse impotentes, frustrados y poco valorados.
9. Elige bien tu círculo social
Empieza a rodearte de gente que está en el sitio en el que tú también quieres estar y limita el tiempo que pasas con personas negativas o que viven una vida que no quieres.
Las influencias son importantes y avanzarás en tu desarrollo si pasas tu tiempo con personas que resuenan como tú y no te impiden mejorar.
10. Establece una rutina de sueño
Es decir, madruga y vete a la cama siempre a la misma hora, aunque puedes hacer alguna excepción el fin de semana, por ejemplo.
No te va a costar: te aseguro que si cumples con los pasos anteriores, antes de las doce de la noche vas a estar deseando irte a dormir.
Ser un «hombre alfa» no significa conformarse con estereotipos negativos o anticuados. En su lugar, se trata de buscar la excelencia en todos los aspectos de la vida, desarrollar una integridad inquebrantable y tratar a otros con respeto y dignidad.
Siguiendo estos pasos, cualquier hombre puede encaminarse hacia una versión más auténtica y empoderada de sí mismo.
