Sospechar que tu mujer puede estar siéndote infiel es una de las experiencias más duras que puede atravesar un hombre en una relación de pareja. No solo por la posible traición sexual, sino por la ruptura de la confianza y el impacto emocional que conlleva.
Afortunadamente cuando hay (o va a haber) una infidelidad, las señales siempre están ahí. Pero si no entiendes la psicología femenina, los patrones de comportamiento humano o la biología detrás de la atracción, pueden pasarte completamente desapercibidas.
En este artículo vamos a analizar las señales más comunes que indican que tu mujer podría estar engañándote, cómo confirmar esas sospechas sin caer en la paranoia, por qué ocurren estas situaciones y, sobre todo, qué hacer si descubres que es cierto.
Señales de que mi mujer me engaña
Desde un punto de vista de la biología evolutiva, las señales de una infidelidad o un futuro engaño quedan reflejadas en cambios sutiles (y no tan sutiles) en el comportamiento en las relaciones de pareja.
Ahora bien:
Que estés viendo una o alguna de las siguientes señales NO quiere decir que esté siendo infiel 100%.
Lo que SÍ implican estas señales es una pérdida de atracción por parte de tu mujer y una iniciativa por buscar “algo” fuera de la relación. De ahí a que, finalmente, ocurra el engaño dependerá de si encuentra ese algo fuera de la relación lo suficientemente bueno como para que le merezca la pena.
Por tanto, para que tu pareja te engañe suelen tener que ocurrir 3 cosas:
- Una pérdida de atracción de tu mujer hacia ti.
- Una iniciativa de buscar fuera de la relación.
- Encontrar una tercera persona con la que consumar la infidelidad.
Obviamente la infidelidad es un comportamiento que puede darse en cualquiera de los miembros de la pareja. Sin embargo, en el caso de las mujeres las señales más comunes suelen ser:
1. Cambios repentinos en su aspecto físico o estilo.
Tu mujer empieza a arreglarse más que antes “sin un motivo claro”, especialmente cuando acude a eventos o recados donde no va contigo.
Además notarás que se arregla más para los demás que “para ti”. Desde maquillarse más hasta cambiar radicalmente su peinado o estilo.
Por qué es una señal: Cuando una mujer siente que puede optar a algo más fuera de la relación, de forma inconsciente se esfuerza por gustar y llamar la atención. Porque esta es su forma de ponerse en el mercado de nuevo y recibir nuevos “candidatos”.
Especialmente cuando se encuentra en su fase fértil del ciclo menstrual puede que notes cambios más bruscos en su “ornamentación”.
Ejemplo: Aunque sea para tomar un inocente café con una amiga del trabajo, se viste, maquilla y arregla de forma muy llamativa. O se hace un cambio de estilo o peinado repentinamente.
2. Te oculta el móvil o cambia la clave de acceso
Tu chica se vuelve muy celosa de su privacidad digital. Ya no deja el móvil a la vista, lo lleva a todas partes o borra o archiva conversaciones.
Por qué es una señal: En una infidelidad moderna, los mensajes de texto y las redes sociales suelen ser el primer canal donde ocurre todo. Si oculta el teléfono, generalmente es porque quiere esconder algo.
Ejemplo: En el pasado dejaba el móvil sin bloquear en la mesa o se lo daba a los niños (si tienes). Ahora lo pone boca abajo, no lo deja a nadie y se molesta si lo miras.
3. Cambia su foto de perfil o se vuelve más activa en redes sociales
De repente tu novia está mucho más activa subiendo fotos o stories a Instagram, Facebook u otras redes.
Especialmente cuando combina fotos en las que sale solo ella muy arreglada o con actitud sugerente con fotos que dan pie a ser respondidas o comentadas.
También puede ocurrir que cambia su foto de perfil por una donde ella sale más llamativa.
Por qué es una señal: Igual que ocurría en el punto 1, cuando una mujer no está satisfecha y siente que puede buscar otra cosa, va a usar todos los canales posibles para dar rienda suelta a su marketing y ver cuántos CV recibe.
Ejemplo: Cuando se arregla para salir (ver señal 1) ahora sube una foto selfie en la que destaca o insinúa alguna parte de su físico que sienta atractiva: una mirada, sus labios (típica foto de morritos), algo de escote, etc.
Además, cuando no está subiendo esas fotos, sube stories o estados de su mascota, de comidas, comparte memes o cualquier otra cosa que invita a la respuesta.
Por último: cambia su foto de perfil donde salía contigo, con su hijo o con un estilo muy recatado, por una foto donde sale sin ti, ella sola o con un estilo más “sexualizado”.
4. Se apunta a un gimnasio cuando antes no le hacía mucho caso
Si tu chica casi siempre ha estado haciendo esa actividad o entrenando, puedes omitir esta señal.
Ahora bien: si casi repentinamente muestra una preocupación inusual por mejorar su físico o entrenar religiosamente cuando antes era más pasota…
Si a eso le sumas que va al gimnasio casi maquillada o con ropa muy llamativa de deporte… la señal empieza a ser un poco más nítida.
Por qué es una señal: Cuando una mujer está próxima a una ruptura o a una infidelidad suele hacer cambios para aumentar al máximo su atractivo físico de cara a su reinserción en el mercado.
El motivo es porque así aumenta sus posibilidades de captar la atención de hombres de mayor atractivo o que ella percibe “por encima”. Generalmente se está poniendo más atractiva para el siguiente, no para ti.
Ejemplo: Antes rara vez entrenaba o lo hacía muy intermitentemente y ahora va con consistencia, entrena duro y lleva las comidas más estrictamente.
También puede ocurrir que antes fuérais juntos a entrenar o a una hora con menos actividad y ahora siempre le surge un “inconveniente” que hace que no pueda ir contigo o vaya más cerca de las horas pico.
5. Se une a nuevas actividades o eventos sociales
Empieza a dedicar su tiempo libre en nuevas actividades que implican cierta socialización o asiste a eventos cuando antes llevaba un estilo de vida más introvertido.
Multitud de estudios que han analizado el comportamiento detrás de la infidelidad apuntan a que, en una mujer infiel, la tendencia es a aumentar la socialización.
Por qué es una señal: El motivo es, de nuevo, porque así aumenta el volumen de candidatos a los que se expone y tiene más posibilidades de captar la atención de hombres más interesantes para ella.
Ejemplo: De repente está muy implicada con un nuevo grupo que salen a correr o prepararse para maratones, se ha hecho fanática del crossfit, se ha apuntado a baile o no se pierde una quedada de su grupo del trabajo.
6. Tiene nuevos «amigos» o pasa más tiempo fuera de casa
Empieza a tener salidas inesperadas, muchas «reuniones de trabajo» o eventos con amigas de las que nunca habías oído hablar.
Por qué es una señal: Las personas infieles necesitan crear tiempo y excusas para verse con la otra persona sin levantar sospechas.
Ejemplo: Antes se pasaba las tardes en casa y ahora cada dos por tres tiene planes con gente que puedes (o no) conocer.
Hasta aquí, si te fijas, hemos agrupado las señales que indican una mayor iniciativa para facilitar esa búsqueda de alguien fuera de la relación.
Pero recuerda que esa era solo una de las partes de una infidelidad. Generalmente cuando ocurre esto, viene acompañado de algunas de las siguientes señales.
Veremos ahora las señales que indican una pérdida de atracción hacia ti:
7. Se muestra emocionalmente distante o irritable contigo
Sientes que ya no está presente. Hay frialdad, poca conexión, o te habla con irritación por pequeñeces.
Parafraseando una de las leyes de la termodinámica:
“El interés, la atracción o la “intensidad” de una mujer ni se crea ni se destruye, simplemente se deriva de un hombre a otro”.
Por qué es una señal: Cuando una mujer pierde la conexión emocional con su pareja (porque la ha derivado a otro), suele proyectar frustración en casa.
Esta frustración tiene una doble función desde el punto de vista biológico de su hipergamia:
Por un lado, cuando una mujer tiene dudas, la tendencia es a desafiar o “poner a prueba” los límites de su pareja. Según tu reacción a esos “tests” ella resolverá su duda a tu favor o en tu contra.
Por otro lado, cuando una mujer se ve en una situación de infidelidad o próxima a ella, se siente frustrada realmente por no haber elegido bien y por sentir que el hombre con el que está no es “su mejor opción”.
Es como si con su comportamiento intentara decirte: ¡Tío, espabílate!
Ejemplo: Te dice que no pasa nada, pero notas que está seca y cortante contigo incluso en momentos tranquilos.
8. Genera dramas o discusiones de los que luego te culpa a ti
Notas que ahora discutís por todo, parece insatisfecha continuamente, como si todo lo hicieras mal o como si estuviera resentida contigo.
Además, cuantas más cosas haces para satisfacerla y más cambias tú para adaptarte a sus demandas, peor se pone la situación.
Por qué es una señal: Cuando una mujer está insatisfecha en su relación o percibe que el hombre con el que está no es “su mejor baza”, tiende a mostrar esa insatisfacción.
Esa insatisfacción la mostrará mediante comportamientos que pueden resultar confusos donde por un lado se queja de que no das lo suficiente pero, por otro lado, nunca es suficiente para ella.
(Este proceso es un mecanismo evolutivo y se conoce como betaización).
Además estos comportamientos le garantizan que el hombre que ya no le atrae tanto (su pareja), se mantendrá ahí enganchado emocionalmente a hacer todo lo necesario por ella.
De esta forma se asegura un proveedor, un “seguro de vida” mientras ella prueba suerte en su aventura. Sabiendo que, si no le sale bien la jugada con “el nuevo”, siempre puede volver porque la esperan con los brazos abiertos y dispuestos a perdonarlo todo.
Ejemplo: Ella está rara o distante PERO te culpa a ti de estar poco cariñoso y atento cuando es ELLA la que no está así.
Esto genera dramas o discusiones que, aparentemente son iniciadas por ella, pero de los que te acaba culpando a ti.
En la mayoría de los casos, los hombres tienen “tanto miedo” a perder su relación que acaban pidiendo perdón por algo que, en un primer momento, no fue culpa suya.
9. Cambios en la frecuencia o calidad del sexo
Relacionado con todo lo anterior, cuando hay una pérdida de atracción o deseo por parte de la mujer, el sexo desaparece, se vuelve mecánico o muy distante. Este suele ser uno de los puntos de inflexión en las relaciones de pareja.
A veces no desaparece del todo y, en algunos casos, puede repentinamente manifestar una actitud mucho más fogosa que antes (en momentos específicos).
Por qué es una señal: Desde un punto de vista biológico, las mujeres han evolucionado para optimizar su estrategia reproductiva: reproducirse con el hombre de “mayor valor genético” posible y asegurarse el compromiso del mejor proveedor. Cuando estas dos figuras no coinciden, pueden buscar al atractivo fuera y mantener al proveedor dentro.
Estudios como los de Robin Baker muestran que muchas infidelidades femeninas ocurren en la fase más fértil del ciclo menstrual, maximizando las probabilidades de embarazo. Curiosamente, muchas veces mantienen relaciones más frías o distantes con su pareja justo en la fase menos fértil, lo que ayuda a ocultar el engaño y confundir la paternidad.
Esto explica por qué una mujer puede mantener sexo contigo sin deseo real: solo para mantener la fachada de normalidad y mantener tu papel proveedor.
Ejemplo: No obstante el caso típico suele ser el que lleváis semanas sin tener relaciones y, cuando lo propones, dice que está cansada o no tiene ganas por algún motivo random.
Y muy puntualmente “suena la flauta” y tenéis algo de sexo pero sin un gran deseo por su parte y casi como una obligación más que como una necesidad.
10. Tiene picos extraños de buen humor o exceso de frialdad
Pasa de estar ausente o seca a estar hiperactiva, cariñosa o como muy enamorada contigo sin razón.
Generalmente cuando se da demasiada intensidad emocional contigo pero sin nada de sexo, suele ser una señal de que algo no va bien.
Por qué es una señal: Estas oscilaciones emocionales muchas veces reflejan culpa o euforia post-cita con el otro. A veces son intentos de mantenerte ahí porque, en el fondo, ella te ve como el hombre perfecto para ella. El único problema es que no le generas la atracción que le genera el otro.
Ejemplo: No te habló en todo el día, lleváis unos días raros, habéis discutido mucho últimamente y el sexo brilla por su ausencia. Pero, de repente, te sube una publicación a instagram donde declara su amor contigo o te manda algún mensaje como muy enamorada.
¿Cómo confirmar la infidelidad de mi mujer?
Sospechar no es suficiente. Pero tampoco quieres volverte paranoico, quedar como un loco y arruinar la relación por una intuición sin pruebas.
Entonces, ¿cómo confirmarlo con objetividad?
- Observa patrones, no sólo momentos aislados. Las mujeres pueden manifestar alguno de estos comportamientos y no necesariamente quiere decir que haya una infidelidad.
Por tanto, más que buscar comportamientos aislados, observa patrones generales.
- Contrasta con sus acciones. Si quieres ver la verdadera motivación de una persona jamás escuches sus palabras, mejor observa sus acciones y saca tus propias conclusiones.
- Busca cambios en el uso del tiempo y la logística. Desajustes en horarios, ubicaciones incoherentes, rutinas que ya no tienen sentido.
- Fíjate en el lenguaje corporal. Cambios en la mirada, en los gestos o en cómo se comporta cuando está contigo.
- Aprende a obtener información sin acusar. Hacer la típica pregunta de: «Te noto un poco rara últimamente… ¿Está todo bien?» es uno de los peores errores porque en el 99,99% de los casos nos dará una excusa plausible.
Lo mejor es que aprendas a comunicarte con las mujeres de forma que sepas “traducir” lo que te dicen y analizar su contexto. Para ello la clave está en que aprendas cómo funciona la naturaleza femenina y cómo comunicarte como un hombre atractivo con ella.
Dos cosas más antes de terminar esta sección:
Uno de los indicadores más fiables para detectar una infidelidad lo tienes incorporado de fábrica en tu biología como hombre. Se llama intuición.
Verás…
Como te he comentado más arriba la infidelidad femenina es una forma para optimizar su estrategia reproductiva quedándose con “lo mejor de los dos mundos”: el hombre que le genera deseo y el hombre que está dispuesto a todo por ella.
(Especialmente en los casos en los que ella no encuentra a ambos hombres en la misma persona).
Por tanto, las mujeres han evolucionado para tener usar este mecanismo si es necesario y acabar confundiendo la paternidad. Pero, del mismo modo, tú has evolucionado para ser extremadamente sensible a ciertos cambios de comportamiento y ponerte en alerta.
Este estado de “alerta” se llama CELOS y no son para nada tan malos como te han hecho creer. No es un bug que debes eliminar ni un síntoma de toxicidad. Son una característica que ha evolucionado con nosotros precisamente porque los hombres no tenemos certeza de la paternidad ya que no damos a luz.
De hecho, que te hayan hecho creer que los celos son “tóxicos” o que eres un hombre inseguro por sentirte así forma parte de las convenciones sociales modernas para, precisamente, facilitar que la estrategia reproductiva femenina pueda optimizarse al 100%.
Por tanto:
El mero hecho de que estés leyendo esto. El mero hecho de que ahora desconfíes o de que le des vueltas a la cabeza por “pequeñas tonterías sin importancia”.
No son imaginaciones tuyas, masculinidad frágil o inseguridades. Indica que algo ha despertado la alarma que inconscientemente todos tenemos y que la biología ha programado en nosotros.
¿Quiere esto decir que ya puedes confirmar la infidelidad?
No.
Lo que quiere decir es que, como mínimo, hay una diferencia en el nivel de atracción de tu mujer y una serie de comportamientos que ya has detectado.
De ahí a confirmar una infidelidad debes recopilar más información y, sobre todo, saber leer bien e interpretar la naturaleza y psicología femenina.
Dicho esto, y si realmente lo necesitas, puedes usar herramientas como consultar facturas de teléfono, revisar redes (con cabeza) o incluso, en casos extremos, contratar investigación privada.
¿Por qué mi mujer me es infiel?
La infidelidad femenina es un comportamiento seleccionado naturalmente en las mujeres porque cumple una función evolutiva: optimizar su estrategia reproductiva.
Cuando una mujer ha perdido la atracción y el deseo por su pareja es porque, consciente o inconscientemente, sienten que pueden optar a un hombre de mayor atractivo (y no hablo sólo del físico) o estatus.
Hasta aquí, podrías pensar:
Me parece bien pero… ¿entonces por qué no rompen la relación y se van con el nuevo? ¿por qué tiene que haber un engaño?
Porque evolutivamente hablando el coste reproductivo en una mujer es mucho más alto que en un hombre.
Las mujeres se juegan mucho más en el caso de que puedan atraer sexualmente a un hombre pero no puedan mantenerlo a su lado. Porque una parte importante de su estrategia reproductiva es la necesidad de tener una garantía, un proveedor o un “protector”.
Por tanto:
Cuando el movimiento no está claro. Cuando ella no tiene seguridad de que ese otro hombre vaya a quedarse o sea un buen proveedor… es ahí cuando tiene sentido la infidelidad como mecanismo evolutivo.
¿Cómo afrontar la situación?
La peor forma de afrontar la situación es desde el resentimiento, la reactividad o la ira. Obviamente, que tu pareja te engañe es una situación que te va a causar frustración, desesperanza, desolación e impotencia a partes iguales.
Además teniendo en cuenta la tendencia (también evolutiva) en los hombres a ser más directos, explícitos y violentos… cuando metes todo esto en el cóctel el resultado puede ser un auténtico desastre.
El problema en la sociedad actual es que no nos enseñan a los hombres el “manual de instrucciones” de las mujeres de cara a relacionarnos con ellas. Y tampoco le enseñan a ellas el de los hombres.
Esto genera falsas expectativas por parte de ambos sexos:
Hombres que idealizan mujeres y acaban odiándolas cuando se dan de bruces con una realidad biológica que siempre estuvo ahí, pero que nunca le contaron.
Y mujeres que se encaprichan con hombres y acaban odiándolos o despreciándolos por no actuar como ellas esperan cuando, de nuevo, la experiencia les pone delante la realidad biológica masculina.
Además, otro mito común es pensar que las personas infieles tienen algún tipo de tendencia o trastorno psicológico tóxico. Obviamente podría ser el caso, pero la infidelidad es un comportamiento con una función evolutiva clara. Algo natural cuando se dan las condiciones para ello.
Por tanto:
Mi recomendación es que aproveches esta situación de crisis como revulsivo para reconstruirte, para aprender todo aquello que no te contaron y para coger las riendas de tus relaciones. Aunque solo sea como un acto de amor propio.
Porque si no lo haces ahora, lo más probable es que tu visión acerca de las mujeres y las relaciones te acabe llevando una y otra vez ante la misma situación. Un historial completo de desengaños amorosos.
Para poner fin a eso he creado un curso gratuito en el que aprenderás los principios básicos de psicología femenina para convertirte en un hombre atractivo e interesante para las mujeres.



